El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) lanzó un nuevo programa que se centra en utilizar las ciencias del comportamiento para ayudar a que los emprendedores y trabajadores de plataformas digitales en México y América Latina para tomen mejores decisiones financieras, a través de su Laboratorio de Ahorro para el Retiro, Mastercard, Mercado Libre y el Common Cents Lab de la Universidad de Duke.

Las ciencias del comportamiento son el estudio de cómo las personas toman decisiones. La integración de la tecnología con los aprendizajes de ciencias del comportamiento dentro del espacio de los servicios financieros puede ayudar a que los emprendedores y trabajadores digitales tomen decisiones financieras más benéficas para su vida a largo plazo.

De acuerdo con información del BID, durante los próximos dos años, y con el apoyo del Centro para el Crecimiento Inclusivo de Mastercard, el Common Cents Lab trabajará con plataformas digitales como Mercado Libre, el sitio de e-commerce más grande de América Latina, para diseñar estrategias basadas en ciencias del comportamiento, que puedan ser validadas y adoptadas por múltiples actores en la región. Con base en esto, las estrategias acompañarán el crecimiento de las plataformas digitales con mayor resiliencia financiera para los emprendedores y trabajadores más vulnerables.

El programa se pondrá en marcha primero en México y posteriormente se implementará en otros países donde opera la plataforma de comercio electrónico.

Ciencias del comportamiento: ¿Quiénes y cómo las están aplicando?

Así, para contribuir a la resiliencia de miles de pequeñas y medianas empresas (pymes) en México y la región, el programa utilizará la experiencia de los aliados para diseñar cambios en la plataforma de Mercado Libre y estudiar su impacto sobre el aumento de las ganancias, los ahorros a corto y largo plazo, o el uso de productos de crédito entre los vendedores.

El Observatorio Laboral COVID-19 del BID advirtió que durante la pandemia, más de 31 millones de personas llegaron a perder su trabajo en América Latina, y las Naciones Unidas anticipan la peor recesión para la región en un siglo.

Indicó que los emprendedores y trabajadores que siguen de pie, o aquellos que decidieron iniciar actividades en esta etapa, deberán contar con suficiente resiliencia financiera para superar este periodo e, incluso, estar preparados para otras recesiones. Bajo este escenario, las instituciones que colaboran en el programa coincidieron en que la resiliencia financiera es la capacidad de prepararse para las sacudidas económicas, lidiar con ellas y recuperarse posteriormente.

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