Con casos como Hilo de nube o los resultados de una encuesta sobre consumo y hábitos durante la emergencia sanitaria, se prevé que en la entidad se mantengan las compras a través de internet, con plataformas y aplicaciones digitales Hilo de Nube, una tienda de huipiles y prendas artesanales producidas en San Juan Guichicovi, Oaxaca, hace cinco años se instaló en la red social Facebook. Primero con entregas en la capital y solo algunos envíos a otras partes del estado y del país. Aunque un año después ingresó a una tienda en línea en una plataforma para emprendedores y con tienda física en la ciudad de Oaxaca, el comercio en línea ha permitido que en medio de la contingencia sanitaria aún tengan ventas. En casi dos meses, los huipiles de cadenilla para los que ponderan el papel de la artesana o artesano que la hizo, Hilo de nube dice que el comercio en línea ha representado diversos retos en este tiempo; Yoari Cizana López, fundadora de la tienda junto a Yovegami Ascona Mora, cuenta que la tienda en línea no siempre funcionó como esperaban por problemas diversos, lo que los hizo darse de baja el año pasado y probar con otra plataforma más relacionada con empresas, como Shopify. Con esta y las redes sociales han impulsado la tienda. Aunque reconoce que fue necesario cambiar un poco la dinámica de producción. El problema de lo artesanal, dice, es que muchas piezas son únicas, lo que los llevó a tratar de comprender mejor la mentalidad de sus clientes. Ahora no es que quieran una pieza única, sino que muchas personas quieren una pieza subida a la plataforma o red social. Por eso han tenido que generar varias similares, pues al ser un producto artesanal siempre hay una particularidad que se mantiene en cada prenda.

Como ello, cuenta que han tenido que dar seguimiento a aspectos que no siempre se dan en las compras presenciales. Por ejemplo, el que sus clientes reciban algo bien envuelto, de calidad, con un buen trato y que el tiempo de entrega se cumpla, lo mismo que las condiciones de la prenda. Con esta experiencia, Yoari Cizana recomienda a otros emprendedores que abran sus tiendas en línea, pues aunque quizá implique producir más, hay una demanda de productos y servicios como los de las prendas artesanales. El comercio en línea es un aspecto que durante la emergencia sanitaria ha cobrado importancia o incluso ha hecho que algunos negocios tengan que recurrir a tal para mantenerse con algunas ventas. La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Oaxaca, realizó recientemente un estudio sobre consumo y expectativas post Covid en el estado. Junto a Desarrollo Profesional y Personal Trasciende y la Universidad Anáhuac Oaxaca hizo casi mil encuestas a propósito del tema.

Alejandro Sánchez, presidente de la Coparmex en el estado, señala que el estudio tiene como antecedente la colaboración con Didi Entrega, empresa afiliada a Coparmex nacional, con la que, desde que empezó la contingencia, ha habido contacto para impulsar el comercio a través de aplicaciones digitales y de la mano de taxistas y pequeños comercios. En Oaxaca, un estado en el que hasta el cuarto trimestre de 2019 se contaba con una población económicamente activa (PEA) de un millón 885 mil 14 personas, el estudio aborda los gastos durante el aislamiento. Una parte de este se refiere a la adquisición de productos a través de internet y otros medios con entrega a domicilio. El estudio se realizó del 10 al 14 de mayo y se aplicaron 992 encuestas. De estas se desprende que el 80 por ciento de los encuestados ha realizado compras por internet y otros medios con entrega a domicilio con diferentes frecuencias. Ya sea solo en ocasiones especiales o una vez por mes, cada tres semanas, cada quincena o cada semana. Incluso, hubo quienes señalaron haber comprado hasta tres veces por semana a través de estos medios. Asimismo, con el 65 por ciento de la frecuencia, los abarrotes es la categoría con mayor demanda en este tipo de compras, seguido de ropa y calzado, con un 17 por ciento.

Los cursos en línea se ubicaron en el tercer sitio, con una demanda del 15 por ciento. Basadas en esto, alrededor del 85 por ciento de las personas encuestadas dijo haber cambiado sus hábitos de consumo y compra. Aunque se espera que se mantengan las compras en línea pasado el periodo de aislamiento o de restricciones por la nueva enfermedad, las y los encuestados indicaron que sus compras seguirán haciéndolas en los sitios o canales tradicionales. Es decir, que aunque el 33 por ciento considera las compras en línea como medio de adquisición, gran parte afirmó que seguirá comprando en mercados, tiendas de autoservicio, tiendas de mayoreo y otras. También se espera que tras el periodo de aislamiento o de la pandemia, los productos o servicios que más se dejen de consumir o en los que se reduzcan los gastos destinados a ellos sean los de restaurantes y bares, vinos y licores, entretenimiento, turismo y viajes, entre otros. De acuerdo con la encuentras, los gastos que se mantendrán tras la pandemia serán los de alimentos, abarrotes, educación, productos farmacéuticos, mantenimiento del hogar y ropa y calzado.

“El consumidor se está moviendo hacia las compras online, entregas a domicilio y pagos digitales” y “las personas que no estaban acostumbradas a medios digitales están aprendiendo a usarlas” son algunas de las conclusiones del estudio. “El consumidor se está moviendo hacia las compras online, entregas a domicilio y pagos digitales” y “las personas que no estaban acostumbradas a medios digitales están aprendiendo a usarlas” son algunas de las conclusiones del estudio.

Vía ANTAD

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