La expansión del COVID-19 en México hizo que las empresas de las industrias médicas y de producción de medicamentos enfrentaran la alta demanda, sin que pudieran prevenir al cien por ciento lo que sucedería con la pandemia. Para estos sectores, considerados actividades esenciales para la economía, reaccionar rápido era fundamental.

Para elevar la manufactura de pastillas para la gripe, cubrebocas y hasta respiradores, las empresas tuvieron que modificar sus líneas de producción y, en algunos casos, contratar personal para ajustar la nueva estrategia de fabricación.

Fernando Oliveros, presidente de la Asociación Mexicana de Industrias Innovadoras de Dispositivos Médicos (AMID), detalla que, ante la alta demanda, el sector enfrenta el desafío de mantener el abastecimiento, sin poner en riesgo la salud de los colaboradores.

“Es tiempo para muchos temas en la mesa. Por un lado, trabajamos a marchas forzadas a pesar de la epidemia. Tenemos que seguir colaborando porque los dispositivos médicos están en el centro del combate a esta pandemia, ya sea a través de los equipos de protección personal, pruebas reactivas confirmatorias o equipos de soporte de vida”, afirma el presidente de AMID.

Las 33 empresas que integran la asociación, como Grupo Roche y 3M, que en conjunto representan 70% del mercado nacional, enfrentan alzas de hasta seis veces la demanda anual por lo que las actividades en las 40 plantas de manufactura de las compañías en el país trabajan a sus máximas capacidades.

De acuerdo con el directivo de la asociación, esta emergencia sanitaria elevó las necesidades de Equipos de Protección Personal (EPP) como caretas, cubrebocas, batas quirúrgicas y gel antibacterial, además de pruebas reactivas de confirmación y equipos de apoyo de vida, como ventiladores.

Antes de la expansión de la pandemia, los pedidos anuales no superaban los 700 ventiladores, ahora la demanda es de 2,000, por lo que su manufactura implica crear nuevas cadenas de valor para mantener su producción, dado que son uno de los equipos necesarios en las Unidades de Cuidados Intensivos para atender a los enfermos de coronavirus.

“Hay una presión muy clara en los insumos, pero estamos priorizando para dirigir la tecnología a donde más se necesita”, declara Oliveros.

Manufactura para trabajadores de la salud

Dupont y 3M han buscado alternativas para poder cumplir con el abastecimiento de insumos para garantizar la producción del equipo de protección para trabajadores de la salud y otros sectores que no pueden parar durante la contingencia.

3M duplicó la producción global de respiradores N95 a 1,100 millones por año desde inicio de 2020 y durante los próximos 12 meses la meta es llegar a 2,000 respiradores. También maximizó la producción de sanitizantes de manos y soluciones desinfectantes para superficies.

“Desde el inicio de la pandemia, hemos dirigido nuestros esfuerzos a servir a los profesionales de la salud y a la respuesta de los diferentes gobiernos a la crisis sanitaria. Dadas nuestras sólidas prácticas en la cadena de valor, hemos podido mantener nuestra cadena de suministro de materias primas”, dijo la empresa a Expansión a través de un correo electrónico.

Por su parte, Dupont enfrenta una alta demanda en los overoles desechables de la línea Tyvek, de los cuales tiene capacidad para fabricar 9 millones cada mes y para mantener el abasto de este equipo que protege de virus y bacterias pusieron a la venta la tela para que otras manufactureras puedan elaborarlos a nivel local para producir 15 millones de overoles a nivel internacional.

Este cambio en el negocio también implicó nuevas dinámicas de trabajo con proveedores a nivel internacional, lo que también llevó a la empresa a establecer alianzas con líneas de transporte aéreo y marítimo para mantener las cadenas de producción en todo el mundo.

“Es una manera de trabajar muy distinta, esta pandemia está cambiando los paradigmas. Va a haber un antes y un después en cuanto a formas de trabajo y de motivar al equipo”, declara Mariscal.

Reacción también entre las farmacéuticas

La farmacéutica Genomma Lab vio una luz en medio de la pandemia, e integró a su portafolio una línea de productos antibacteriales, las marcas XL-3 para México y Next para el mercado estadounidense.

“Los primeros lotes de producción han sido para gel antibacterial, producto con una alta demanda, y ya se encuentran en los principales supermercados y farmacias en México y Estados Unidos», informó la compañía en su reporte financiero, enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

Para manufacturar esta nueva línea de productos, la compañía de Rodrigo Herrera reconfiguró sus líneas de producción y aprovechó para dar prioridad a marcas tienen una mayor demanda en el mercado, como los antigripales y antivirales de las marcas Next y XL3.

Los productos relacionados con la salud y la sanidad registran una demanda constante durante la contingencia sanitaria y están dentro de las prioridades de compra de los mexicanos, con crecimientos en la demanda de hasta 40%, de acuerdo con el último estudio de la consultora Nielsen.

Este incremento en las compras se vio reflejado en los resultados financieros del primer cuarto del año de la empresa, cuyos ingresos crecieron 6.3% en sus ingresos, mientas que el flujo operático creció 8.7% en su comparación anual, de acuerdo con cifras de su reporte financiero.

“La crisis sin precedentes que estamos viviendo ha puesto a Genomma Lab ante importantes desafíos, y a su vez, ante grandes oportunidades tales como la de incrementar la producción y distribución de productos con alta demanda, particularmente en las categorías de salud e higiene”, dijo Jorge Blake, director general de la compañía en su reporte de resultados.

Por Mara Echeverría | Vía expansion.mx

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