En tiempos de quedarse en casa y encarar una rutina puertas adentro, el trabajo remoto puede ser un desafío bastante interesante para los que no suelen estar en la movida. Así que para ti, principiante del home office, te traemos algunos consejos para que tu trabajo en estas semanas sea productivo y no la dejes. Leé y anotá.

Bienvenidos al mundo del home office. Ese que se idealiza los 365 días del año pero, cuando llega por fuerza mayor, no nos cae del todo bien. Obvio que la reacción inicial es a pura felicidad, pero a medida que avanza la cuarentena no resulta tan fácil concentrarse y ser productivo a distancia. Porque bueno, hablame de distracciones y una cama a lado tuyo, el seguimiento virtual de jefes, el refri a unos pasos y el nivel de relax propio de una casa.

Pero tranquila, que todo es cuestión de tomarle la mano. Te dejamos 8 buenos tips para mandarle gas a ese home office:

1. Armate una rutina

Sí, adentro de casa también puedes crear tu rutina y armarla lo más similar a la de todos los días. Es complicado, pero si le metes garra vas a ver resultados en tu día a día:

  • Levantate a la misma hora de siempre; no te quedes en la cama y pospongas la alarma infinitamente.
  • Medita un rato cuando te levantes. Entre tanta desinformación y sobreinformación, la cabeza necesita parar un segundo para poder encarar el día con la energía bien equilibrada y la cabeza en orden. Apps como Calm o Headspace y tutoriales en Youtube como los de Adriene son buenos aliados en estos tiempos.
  • ¡Báñate temprano! A veces no tienes mucho margen de tiempo para hacerlo porque estás a las corridas para llegar a la oficina, pero ahora no tienes ese apuro extra. Así que una buena forma de empezar el día es pegándote una ducha exprés para arrancar 0km.
  • Ponte objetivos por día y no postergues reuniones o proyectos. Por siempre ser organizado, ni hablar si estás solo en tu casa con las mil tentaciones que te gritan desconcentrarte. Una buena herramienta gratuita para organizar las tareas online es Trello, que te permite armar una lista de todo, en proceso y terminadas – entre mil utilidades más, chécala -.
  • Usa apps como Zoom o Google Meet para tener reuniones de equipo.

2. Encuentra tu espacio

La cama y el sofá son dos grandes enemigos del home office – y de la espalda, claro está -. Al principio parece una buena idea y es la novedad de tu vida, pero con el paso del tiempo se vuelve completamente incómodo y poco productivo. 

Así que encuentra ese espacio que mejor se acomode a lo que necesitas: tranquilo, aislado de los lugares frecuentados y, si se puede, con algo de luz natural. 

Una vez que des con el lugar, tomate diez minutos para decorar el lugar . No te digo scrollea Pinterest porque #trabajo, pero sí agarra algún portarretrato que puedas robar de otro lado de la casa y ponerlo en el escritorio, tener tu cuaderno listo, sumarle alguna planta – dicen por ahí que el verde funciona bien para la productividad – o cualquier cosa que te ayude a estar motivado. En fin, darle un poco de vida al espacio con lo que tengas a la mano.

Si el lugar donde te instalás es tu cuarto, ¡hacé la cama ni bien te despiertes! Parece algo menor, pero el orden del espacio – sobre todo si es donde dormís – ayuda a tomarte la cuestión más en serio y entender el clima laboral. 

Última: intentá que la computadora esté a la altura de los ojos, como para ayudar al tema cervicales (podés apilar un par de libros para subir la compu). 


3. ¡Cambia de ropa!


No, trabajar desde casa no es sinónimo de pijama. 


Y te lo decimos desde la experiencia: ponte un buen jean, una playera linda y cómoda y encara el día. El mood cambia completamente si te acoplas con la casa y el encierro, así que es súper importante vestirte como si fueras a trabajar a la oficina. 


4. Establece límites

Que el tiempo sea más flexible y tú tengas otras facilidades, no quiere decir que tu día sea menos productivo – o al menos no debería ser así -. 

Para trabajar en casa, tiene que haber un perfecto equilibrio entre responsabilidad y autonomía. 

Si no conviven estas dos cosas, puede que se descontrole un poco todo. Tú eres tu propio termómetro y tienes que regular las responsabilidades y horarios. Si son los mismos de la oficina, que así sea. Pero es importante definir esos tiempos de entrada y respetar los recreos.

El tema de trabajar desde casa es, en realidad, no saber cuándo parar, ni hablar si tienes un emprendimiento propio. 

Por eso los límites son la clave del éxito. Y no son solamente propios, sino también para el resto: familia, pareja o amigos con los que convives. Muchas veces no terminan de entender el concepto home office y piensan que estás mirando una serie en tu cuarto. Pues no. Así que cerrar la puerta es una buena señal de no molestar. 


5. Tómate breaks

Peeeeero, no te claves. Un break tiene mil puntos y es necesario, pero el tema de los recreos y el trabajo remoto es delicado. Es necesario, al igual que en una oficina, despejar un poco la cabeza y descansar la vista de la pantalla si es que laboras con computadora, pero hay que aprender a regularlo.

Quizás un buen ejercicio es ponerte alarmas para entender cuándo es tiempo de descanso y cuándo de estar conectado.


6. ¡Muevete!

Uno de los grandes temas en días de cuarentena es estar encerrado y no poder moverte de casa. Si a eso le sumás estar con la computadora laborando todo el día, es la receta para el bajón. Así que no viene nada mal la movida «ejercicio en casa», como para cerrar el día laboral y despejarte.

Opciones hay miles, desde clases de gym, zumba y yoga por Youtube hasta apps como la de Nike para hacer tu propia rutina.

Incluso hay cuentas de Instagram que se sumaron al ejercicio a distancia: @hitboxba@rockcyclenow y @funcionalgymok, entre otros.


7. Evita distracciones

El gran desafío gran del home office. Porque, de repente, lo que nunca jamás te llamó la atención de tu cuarto hoy tiene una magia extra que exige full atención. 

Bienvenidos al mundo del HO, dije, donde literalmente todo objeto es una buena excusa para cortar con el tipeo mecánico y levantarte de la silla. 

Así que recomendación: evita a toda costa tentarte con distracciones. Si necesitas dejar el celular para no caer en Instagram, ponlo adentro del cajón o en otro cuarto. Lo mismo con cualquier cosa que te llame a ceder al home office no productivo: guitarra, tele, libro, Netflix, tu perro – esto claramente es lo mejor de trabajar en casa -. 

Cerrar la puerta y aislarte en tu espacio también puede mantenerte al margen de distracciones. Y una playlist de música también va muy bien para la concentración. 


8. Mantente saludable

Con el refrigerador a pocos pasos, caer en una rutina poco saludable es uno de los contras del trabajo remoto. 

Es todo una cuestión de equilibrio: sí, puedes meter alta receta de sabores del mundo para pasar el día y la cuarentena entretenido, pero también está bueno mantener los hábitos de siempre y no comer por puro aburrimiento.

Una buena forma de evitarlo es programar las comidas, como para saber qué toca y cuándo. Instagram es una alta fuente de recetas healthy en cuentas como @lovenutricion@integralnutricion y @daireauxnutricion, así que no viene nada mal meter follow ahí y despertar ideas nuevas. 

Toma una buena cantidad de agua y regula un poco el café –la verdad somos fans y a veces tomamos varias tazas por día -. En cambio, puedes reemplazárlo por limonadas, agua con limón o naranja, o tés, que son más sanos y tienen efecto parecido. 

Y, como dijimos antes, establecé una rutina de meditación y ejercicio para complementar con la alimentación más sana.

Por piiliotero |Vía revistavagari.com

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