La igualdad de remuneración implica cumplir la legislación nacional y es un hito para la igualdad de género, la justicia social y la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible

El 18 de septiembre se conmemoró por primera vez el Día Internacional de la Igualdad Salarial con el fin de reflexionar sobre esta histórica deuda con las mujeres. En las Naciones Unidas se señaló que las mujeres perciben 77 centavos por cada dólar que perciben los hombres y se tiene una brecha salarial de 23 por ciento a nivel mundial, la cual necesitaría 257 años para cerrarla de seguir a este ritmo.

En México, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación calculó una brecha salarial de 34 por ciento en el 2017 y el INEGI una brecha de 40 por ciento (ENIGH 2018). Esta brecha se profundiza con la falta de empoderamiento de mujeres y niñas en situación de pobreza por las desigualdades estructurales de acceso a nutrición, salud y educación, a lo que se suman las barreras que enfrentan las mujeres por labores de cuidado, en donde la mujer destina el triple de su tiempo que un hombre (CEPAL 2020); así como la discriminación por género, violencia, acoso y hostigamiento sexual y laboral.

Estas desigualdades afectan no sólo los ingresos de las mujeres, sino la posición que pueden lograr dentro de las empresas. El Reporte Grant Thornton 2019 para Latinoamérica señala que sólo el 25 por ciento de mujeres logran posiciones de dirección en las empresas y el Reporte de Brecha de Género 2020 del Foro Económico Mundial prevé que sólo el 18 por ciento de empresas cuentan con Directora General y 14 por ciento tienen a una mujer como accionista mayoritaria. Para México se reporta que sólo el 7.5 por ciento de mujeres forman parte de los Consejos de Administración y en el subíndice “Participación y Oportunidad Económica”, México ocupa el lugar 124 de 153 convirtiéndose este indicador -brecha económica- en el más preocupante.

La Coparmex ha impulsado desde 2019, a través de sus “Acciones por la Igualdad e Inclusión”, el combate a la brecha salarial como una de sus principales metas y convoca a las empresas a contar con una política de remuneración salarial para garantizar que hombres y mujeres reciban la misma remuneración por trabajo de igual valor pues la transparencia en el pago y su monitoreo constante a través de auditorías es clave para cerrar la brecha. Asimismo, dentro de las Acciones Coparmex se encuentra el impulso a las empresas para certificarse en la Norma Mexicana 025 en Igualdad Laboral y No Discriminación, en donde uno de sus cuatro ejes es el combate a la brecha salarial. En este último trimestre de pandemia, la Coparmex ha hecho un llamado urgente para que las empresas revisen las renegociaciones salariales y recortes de personal provocados por la crisis económica con el fin de prevenir y detectar oportunamente algún sesgo en contra de las mujeres.

La igualdad de remuneración implica cumplir la legislación nacional y es un hito para la ig0ualdad de género, la justicia social y la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en el combate a todas las formas de discriminación.  Realizar este objetivo no solo beneficia a las mujeres, también potencia el crecimiento y desarrollo general de nuestro país. Hagamos en México de la igualdad de remuneración una realidad con acciones concretas pues seguimos en deuda.

Por Leonor Quiroz vía Grupo Mundo Ejecutivo

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