Lego, la icónica firma de juguetes con sede en Dinamarca, se encuentra en una encrucijada en su búsqueda por adoptar materiales más sostenibles en la fabricación de sus productos. Su objetivo declarado de eliminar el uso de plásticos vírgenes en sus juguetes y recurrir al PET reciclado ha demostrado ser un desafío más complejo de lo esperado.
Tim Brooks, jefe de sostenibilidad de The Lego Group, compartió con el Financial Times los obstáculos que enfrentan en esta misión ecológica. En su esfuerzo por mantener la durabilidad de las piezas de Lego, se han dado cuenta de que, para lograrlo, necesitarían mezclar el PET/ABS reciclado con ingredientes adicionales. Sin embargo, esta combinación conlleva un aumento en las emisiones de carbono debido al mayor consumo de energía durante el proceso de secado y procesamiento.
Además de las emisiones de carbono, la renovación de maquinaria y equipo necesario para implementar esta tecnología más ecológica también tendría un impacto en la huella de carbono de Lego, lo que va en contra de sus objetivos climáticos.
Hace tres años, Lego se comprometió a que para 2030, todos sus productos estarían fabricados exclusivamente con materiales reciclados o de origen biológico. Para lograrlo, fortalecieron sus equipos de sostenibilidad, llegando a contar con más de 150 empleados dedicados a este propósito. Sin embargo, la pandemia de Covid-19 obligó a posponer esta meta hasta 2032.
En la actualidad, Lego está en busca de un equilibrio, considerando materiales de origen biológico y reciclados sin necesariamente llegar al 100%, especialmente si esto implica comprometer la durabilidad o aumentar las emisiones.
Consultados sobre esta situación, representantes de The Lego Group señalaron que, aunque han decidido no continuar utilizando el PET reciclado después de dos años de pruebas, no están renunciando a su compromiso ecológico. Siguen firmes en su objetivo de explorar una variedad de materiales sostenibles, incluyendo otros tipos de plásticos reciclados y alternativas como el e-metanol. Mientras tanto, continúan utilizando bio-PE para elementos específicos de sus sets.
La búsqueda de Lego por adoptar prácticas más sostenibles en la fabricación de sus icónicos juguetes es un recordatorio de los desafíos que enfrentan las empresas en su camino hacia la sostenibilidad, al tiempo que buscan mantener la calidad y la durabilidad que los consumidores esperan de la marca.