Aeroméxico invirtió cerca de dieciséis millones de dólares en la adquisición e instalación de dos nuevos simuladores de vuelo, los cuales permiten a la empresa aumentar su infraestructura para la capacitación de pilotos y para reforzar sus altos estándares de seguridad.
Los nuevos dispositivos emulan la experiencia de volar en un avión Boeing 737 MAX. Sin embargo, uno de ellos es un Simulador de Vuelo Completo (FFS por sus siglas en Inglés) 7000 XR, el más moderno en su tipo en México y con la mayor certificación de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
Dicho equipo tiene seis ejes de movimiento, una cabina con dimensiones y características idénticas a las de un avión real, una pantalla 4K HD de condiciones muy cercanas a la realidad, la cual es ideal para entrenamientos iniciales, frecuentes y destacados.
En cambio, el otro es un dispositivo de entrenamiento de vuelo FTD-2 que cuenta con pantallas táctiles que simulan la cabina y el control de vuelo de la aeronave, el cual es perfecto para sesiones puntuales que contribuyan a la formación inicial (Habilitación de Tipo).
“Estoy muy orgulloso de compartir que Aeroméxico Formación continúa consolidándose como el centro de formación más importante del país y uno de los más relevantes en América Latina”, agregó García Tapia.
Aeroméxico Formación es el centro de capacitación técnica aeronáutica de Grupo Aeroméxico y cuenta con la mejor infraestructura en el país, con locaciones en la Ciudad de México y Guadalajara. Además, ofrece una amplia gama de cursos para personal de aire y tierra, carreras técnicas aeronáuticas como Piloto Comercial, Asistente de Vuelo, Mantenimiento y Operaciones.
El centro ha impartido casi 140 mil horas de formación en un año a los empleados de la empresa.
En total, la institución cuenta con doce simuladores para B787, B737 MAX, B737 aviones NG y E190 y simuladores “Red Bird” para aviones monomotores y bimotores.
Los cuales no solo brindan capacitación inicial y recurrente a cerca de dos mil pilotos y aprendices sino que de igual manera se utilizan para practicar procedimientos de vuelo regulares, condiciones climáticas adversas, posibles emergencias y escenarios de todos los aeropuertos donde la compañía opera.