La sostenibilidad ha tomado un papel central en las estrategias de negocio del sector bancario en México, evidenciado por la firma de un protocolo por parte de 33 instituciones, representando el 87% de los activos bancarios. Julio Carranza, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), subrayó este compromiso durante la presentación de la Estrategia de Movilización de Financiamiento Sostenible, liderada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La banca mexicana, según Carranza, cuenta con 1.3 billones de pesos destinados a crédito sostenible, y varios bancos ya tienen metas específicas para la colocación de este tipo de financiamiento. Destacó que este es un momento crucial para la sostenibilidad global, y los desafíos como el cambio climático y la desigualdad social exigen acciones decididas de todos.
Julio Carranza enfatizó la urgencia de actuar y anunció la creación de la Comisión Ambiental, Social y de Gobernanza en abril pasado. Esta comisión fusiona actividades de cuatro comités existentes: sustentabilidad, responsabilidad social, educación financiera y diversidad e inclusión. Carranza destacó que los criterios ambientales, sociales y de gobernanza son fundamentales en todas las decisiones estratégicas de la banca.
La Comisión tiene la tarea de identificar acciones clave, como la existencia de áreas o responsables para el seguimiento de la agenda ambiental, social y de gobernanza. Además, se evalúan políticas de sostenibilidad y equidad de género, análisis de posibles impactos ambientales o sociales en los créditos otorgados, oferta de productos financieros que beneficien a la sociedad o al medio ambiente, y la participación de mujeres en puestos directivos.
«Seguiremos trabajando en conjunto para el cumplimiento de la Estrategia de Movilización de Financiamiento Sostenible y la implementación de la taxonomía».
Julio Carranza, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
La estrategia presentada por la SHCP, de adopción voluntaria, busca transformar el sistema financiero mexicano hacia un desarrollo más sostenible, equitativo e incluyente mediante un aumento significativo de financiamiento sostenible, tanto público como privado. Este enfoque refleja el compromiso de la banca mexicana con un futuro más sostenible y responsable.
