Según el informe que se presentó al Consejo de Representantes,  la brecha salarial entre hombres y mujeres en México se calculó al considerar las siguientes diferencias entre ambos grupos demográficos: estado civil, nivel de estudios, si son jefas o jefes de hogar y la zona geográfica de residencia.

Así mismo se utilizaron los datos del cuarto trimestre de 2018 a 2021 de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI. El resultado fue el siguiente: En 2018 la brecha era de 13.1%; en 2019 de 13.6%; en 2020 de 14.4% y en 2021 de 12.2%.

Al considerar a la población asalariada y remunerada, de tiempo completo y con un empleo formal en el rango de edad de 25 a 54 años, se observó que durante el cuarto trimestre de 2021, en cuanto al salario por hora, las mujeres reportaron un ingreso de 49.40 pesos y los hombres de 54.10 pesos.

El porcentaje de participación de las mujeres en labores no remuneradas del hogar, por los roles de género que predominan en la sociedad y que reducen las posibilidades de que participen en el mercado laboral, encontró que:

  • Estar casada o en unión libre reduce la probabilidad de participar en 15.24% en comparación con quienes tienen otra situación conyugal.
  • Vivir en hogares con integrantes menores a 5 años y de 5 a 12 años, reduce la posibilidad de trabajo en 9.1% y 4.9%, respectivamente, en comparación con aquellos hogares sin integrantes menores de edad.

Este trabajo se suma al estudio “Efecto de la Nueva Política de Salarios Mínimos en la brecha de género”, en el que se evalúa el impacto del aumento de los salarios mínimos sobre la brecha salarial de género, donde se encuentra una reducción del 20% a nivel municipal por los incrementos al salario mínimo.

Sin embargo, se considera que aún se debe trabajar como sociedad en los factores que reducen las posibilidades de que las mujeres participen en el mercado laboral en el país.

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