Ser una gran empresa no se determina solo por las buenas prácticas en Recursos Humanos. Todo suma: las finanzas, las experiencias, la gente. Sobre todo esta última. No por nada se dice que “una empresa es solo tan buena como su gente”.
Puede que el término familia laboral parezca un poco exagerado o cursi para algunas personas. Pero, ¿por qué no implementarlo en nuestras empresas y provocar un cambio estructural en beneficio de todos? Una nueva forma de ver a esas personas con quienes pasamos más de 40 horas a la semana, luchando hombro a hombro por alcanzar metas comunes. Tiene sentido, ¿no?
La familia laboral es un concepto propuesto por Óscar González Rodríguez en el libro Familia Laboral: Compañeros de Vida y tiene el ambicioso propósito no solo de mejorar las condiciones dentro de las compañías y organizaciones, sino de lograr “un México plenamente humano, productivo, solidario y subsidiario”.
Familia + amistad + trabajo = familia laboral
Antes de definir qué es una familia laboral, debemos entender que es un concepto formado por otros sumamente necesarios en la construcción de las relaciones: familia, amistad y trabajo.
Frecuentemente asociamos el término familia con la unión consanguínea: papás, hijos, hermanos, abuelos… Sin embargo puede ser más extenso si consideramos que una familia es una red, un sistema abierto en construcción que involucra a participantes identificados por necesidades, problemas y recursos afines.
Esta definición fácilmente puede trasladarse al contexto laboral, pues cada rol de la familia consanguínea tiene su equivalencia en dicho entorno. De acuerdo con Óscar González, quedan de esta forma:
* El jefe de tu jefe es tu abuelo (consejero, solucionador y sabio).
* Tu jefe es tu padre (tutor de actividades profesionales).
* Tus compañeros son tus hermanos: mayores (modelos a seguir) o menores (aprendices).
* Tus colaboradores son tus hijos (requieren orientación y retroalimentación para aprender y crecer).
Por otro lado, tenemos las relaciones de amistad, que se dan cuando dos personas comparten el mismo techo, se hacen compañía y tienen intereses, ideas y valores afines. Y finalmente se encuentra el trabajo, consistente en el enlace entre el esfuerzo humano, la retribución económica, el reconocimiento y los sentidos de equipo y pertenencia.
Al combinar estos elementos y hacer hincapié en la convivencia, los recursos compartidos (materiales, económicos, tecnológicos, humanos e intelectuales), los objetivos comunes y la afinidad de intereses e ideas, tenemos una verdadera familia laboral.
5 pasos para construir una familia laboral
En resumen, para que se consolide la familia laboral, deberán existir estas condiciones en la empresa:
1. Convencimiento del dueño, CEO o Director General sobre la valía de los colaboradores.
2. Los jefes inmediatos deben ser “modeladores y facilitadores” de los equipos.
3. Cada integrante debe amar lo que hace y demostrar pasión por ello.
4. Es imprescindible amar a México y estar dispuesto a hacer de él un país próspero, justo y humano.
5. Cambiar la palabra “empleado” por “colaborador”, pues cada uno de ellos es partícipe en la consecución de las metas y objetivos; es una forma de reconocer su aportación.
Una familia laboral es como cualquier otra familia…
Somos seres humanos juntos en un espacio reducido (llámese oficina) por más de 8 horas al día, 5 o 6 días a la semana. Y sí, como en cualquier familia, habrá momentos increíbles, malos y peores. Porque las personas tenemos sentimientos, frustraciones, enojos y alegrías. En conjunto logramos aprender, asociarnos para luchar por las metas comunes, discutir cuando hay desacuerdos, pero siempre debe prevalecer el compañerismo, el apoyo, la empatía, la colaboración. Y pese a todo, debemos ser profesionales, saber lo que hacemos y hacerlo bien porque estamos en el mismo barco.
Te invito a fomentar la construcción de una familia laboral en tu empresa. Crea, alimenta y mantén estas relaciones. Hagamos de cada empresa una gran institución que ayude a destacar lo mejor de nuestro país y nuestra gente.
¿Qué rol ocupas dentro de tu familia laboral?
Vía occ.com.mx
