Los productores de cempasúchil en 45 muicipios de Puebla están anticipando una temporada de Día de Muertos muy fructífera. Se espera que se comercialicen alrededor de 16,000 toneladas de esta tradicional flor utilizada para adornar las ofrendas, lo que generará una derrama económica de aproximadamente 75 millones de pesos.
El Sistema de Productos Ornamentales, encabezado por Eduardo Robelo Estrada, informa que esta temporada se ha caracterizado por una cosecha exitosa, con un aumento del 30% en la producción en comparación con los dos años anteriores. Este crecimiento es particularmente significativo dado el impacto negativo que la pandemia de Covid-19 tuvo en la industria floricultora el año pasado, con cierres de locales y panteones que afectaron considerablemente las ventas.
En la región de Atlixco, la producción de cempasúchil involucra a 2,100 familias en 20 municipios, abarcando unas 900 hectáreas de cultivo y concentrando el 50% de la cosecha total. La mayor parte de estas flores se dirigirá al mercado local, representando el 80% de las ventas, mientras que el resto se distribuirá en hoteles y tiendas en el sur-sureste de México.
En cuanto a los costos, se espera un aumento del 10 al 15% en el caso de la flor amarilla. Los rollos de cempasúchil se venderán a un precio que oscilará entre 120 y 130 pesos en mercados y centrales de abasto. Estos incrementos de precio reflejan los desafíos económicos y logísticos que la industria ha enfrentado durante la pandemia.
Eduardo Robelo Estrada destaca que la comercialización de estas flores de temporada genera empleo en la región, tanto directa como indirectamente, con alrededor de 6,000 puestos de trabajo creados en este sector.
Además de las ventas de cempasúchil cortado, los productores han diversificado sus operaciones. Durante los últimos cinco años, han comenzado a vender cempasúchil en maceta, una variante que cultivan en viveros. Se producen entre 100,000 y 120,000 unidades de estas plantas, que se venden a precios de entre 8 y 13 pesos por unidad.
La distribución de estas plantas se extiende a través de las centrales de abasto y mercados de diversos estados, incluyendo Hidalgo, Guerrero, Veracruz, Tlaxcala, Tabasco, Chiapas, Guanajuato y la Ciudad de México.
En cuanto a la estrategia de comercialización, los productores han optado por mantener sus canales de distribución tradicionales, evitando la entrada en tiendas de autoservicio. La razón detrás de esta decisión es que el cempasúchil es una planta de temporada y no desean comprometer la remuneración justa que reciben por su producto en este período crucial del año.
