Los refrigeradores producidos en México se han consolidado internacionalmente en los últimos años, con presencia en la mayoría de los hogares, comercios e industrias de Estados Unidos y Canadá, pero a raíz de la pandemia del Covid-19, la fabricación local ha comenzado a tomar impulso en el resto de México y en regiones del mundo, como América del Sur y Europa.
La industria manufacturera mexicana ocupa el primer lugar en el mundo en cuanto a exportaciones de refrigeradores, congeladoras y el tercero en exportación de refrigeradores comprimidos, y se encuentra cada vez más a la vanguardia en cuanto a refrigeradores industriales y refrigeradores comerciales.
Whirlpool, Mabe, LG, Hisense, Criotec, Bosch, Electrolux, etc. son algunas de las empresas que han logrado consolidar y sostener los planes de crecimiento y expansión debido a la alta demanda.
Las líneas de producción, distribución, almacenamiento y comercialización de refrigeradores en México incluyen varias áreas comerciales con grandes ventajas, conectadas por puentes internacionales, puertos marítimos y carreteras, en los estados de Baja California, Chihuahua, Jalisco, México, Guanajuato, Puebla y Nuevo León, este último ser un centro de fabricación.
Desde una perspectiva global, México ocupa el quinto lugar en la producción de electrodomésticos, con ingresos anuales de aproximadamente $14,800 millones de dólares, de los cuales el 24% de la producción corresponde a la fabricación de refrigeradores.
Dada la importancia de mantener vínculos permanentes para impulsar la industria, se espera que el clúster de electrodomésticos de Nuevo León (Clelac) crezca más de 4% en los próximos años.
La fabricación de electrodomésticos está creciendo incluso más rápido que las industrias aeroespacial o automotriz.
Con el fin de desarrollar y adaptar nuevas habilidades en la cadena productiva, existen programas educativos para los colaboradores de la industria, que les permiten obtener reconocimientos y diplomas profesionales.
La directora general de Clelac, Yoelle Rojas Quintero agregó que, con más de 413,000 empleos en la industria de electrodomésticos en México, el capital humano es una prioridad.
En los datos económicos de la producción de refrigeradores con freezer en México, en 2014 recibió ingresos por $2,648 millones de dólares, mientras que en el caso de los refrigeradores compactos fue de aproximadamente $412 millones en el mismo periodo.
Como electrodoméstico de primera necesidad, la producción de refrigeradores en México enfrenta un constante proceso de cambio e innovación, que se conjuga con las necesidades de los consumidores, por ejemplo, necesitan menos energía eléctrica, cuentan con métodos de ahorro de energía o en su traslado, producción. e Implementar una política de uso que proteja el medio ambiente.
Otro aspecto es la búsqueda de materiales cada vez más inocuos, lo que refuerza las cualidades que ya ofrecen “los polímeros que pueden mantener una mayor frescura, limpieza y evitar la propagación de gérmenes”.
La facilidad de acceso a nueva tecnología, acceso a mano de obra calificada y tener una base de proveedores competitiva y en expansión son algunas de las ventajas destacadas de la Línea de Refrigeradores Mexicanos, que ahora son utilizadas por las empresas para distribuir en todo el mundo.
